¿Conoces la leyenda del topo de la Catedral de León?

Topo maligno de la Catedral de León

En el corazón de la histórica ciudad de León, en España, se alza imponente la majestuosa catedral de Santa María de León, también conocida como la Pulchra Leonina. Este icónico edificio gótico ha sido testigo de innumerables eventos a lo largo de los siglos, pero también hay una leyenda en torno a su construcción, “el topo maligno” que ha pasado de generación en generación, y que aún hoy en día seguimos contando.

El enigmático pellejo del topo colgado en la catedral

Esta historia ha capturado la imaginación de los visitantes de la catedral de León desde tiempos inmemorables. Nacida del folclore popular, tenemos que ir hasta el comienzo de la construcción de la catedral en el siglo XIII para encontrarnos con la presencia del topo maligno, un animal que durante las noches se dedicaba a excavar y tunelar el suelo destruyendo todo lo que los canteros hacían durante el día mientras estos descansaban.

Es aquí cuando nace esta historia mítica, donde los constructores, desesperados, tendieron una trampa al topo que cada noche emergía del subsuelo para estropear su trabajo. Con el sonido de las campanas y las vibraciones que emitían, lo atrajeron a la trampa para capturarlo y acabar con él. El pellejo del topo se colgó sobre la puerta de San Juan para mostrar la hazaña.

Hoy en día, lo que se interpretó como el pellejo del topo, se sabe que en realidad es un caparazón de tortuga Laúd, para la cual se desconoce como acabó en la Catedral, pero seguramente tenga algo que ver con las ofrendas que se hacían al templo. Esto se descubrió en los años 90 cuando se quería exhibir el supuesto pello de topo fuera de la ciudad de León.

¿Cuál es la verdadera historia detrás del mito del topo malvado?

La historia del topo maligno puede resultarnos simpática, y sin lugar a dudas es una de esas cosas que cuando visitas la catedral de León en compañía, debes contarles para dejarles maravillados, pero la realidad es que esta historia puede estar relacionada con los problemas que hubo durante la construcción de la misma.

Debajo de la catedral había una serie de hipocaustos romanos y filtraciones de agua, que se lo pusieron difícil a los constructores. Los muros se levantaban y de vez en cuando caían, y los canteros inventaron esta historía del topo malvado para excusar esta problemática. Estos mismos problemas estructurales de su cimentación han sido algo que la Catedral de León arrastra desde entonces, porque ha tenido numerosas reparaciones por lo delicado de su construcción.

Así que la próxima vez que te quedes unos días en León y pases por la Catedral, acuérdate del topo maligno y cuéntale esta historia a tus acompañantes, les vas a dejar alucinados.

Fuentes:

Stefaniak, H. (2001). Caminos de Santiago: Historia, leyenda y mitos. EDAF.

Gimeno, J. (2019) Los cocodrilos llorones: Historias que nos cuentan los animales sin decir ni mu. La Esfera de los Libros.

https://www.catedraldeleon.org/index.php/catedral-informacion/la-leyenda-del-topo